Capacítate y dirige al personal de salud de manera efectiva

En la actualidad las conductas de las personas han cambiado por diversos aspectos, estableciendo una nueva manera de concebir el trabajo. Conoce aquí las claves para tener a tus colaboradores motivados y dando lo mejor de sí en la institución de salud en la que trabajes.

La gestión estratégica de personas requiere alineamiento con las directrices estratégicas, mejoras en los procesos de recursos humanos (selección, formación, compensaciones, gestión del desempeño) y además enfrentar los desafíos que nos plantea el entorno.

A continuación sugerimos 6 claves que permiten mejorar la dinámica organizacional:

1. Crear una cultura flexible

Implemente políticas que promuevan un mayor balance vida/trabajo. Provea de mayor flexibilidad en los horarios o en el lugar de trabajo. Conozca en profundidad las condiciones, normativas y leyes asociadas al sector público, a fin de identificar claramente los aspectos en los que puede facilitar la flexibilidad (y en los que debe ser excepcionalmente cuidadoso en su cumplimiento).

Establezca fechas de cumplimiento, y si las cumplen, no se preocupe mucho acerca de sus tácticas ni su horario de entrada y salida. Esto implica también, dar espacios a las personas para resolver sus problemas personales o dar tiempos para el estudio y desarrollo profesional. 

Aproveche los espacios y herramientas disponibles en la normativa para facilitar, y no obstaculizar, la posibilidad de que las personas dispongan de los tiempos y plazos que necesiten en su trabajo.

Integre a las asociaciones de funcionarios o gremios en la fase de discusión y diseño de acciones de cultura. Aproveche su conocimiento de los dolores y necesidades de sus asociados para anticipar el impacto de sus ideas y relevar elementos que no estén siendo satisfechos.

También puedes leer ¿Cómo implementar una estrategia de personas exitosa en salud? y conocer en más detalle la implementación de una estrategia de recursos humanos en este tipo de organizaciones.

2. Aprovechar la tecnología

Acelere la integración de la tecnología y permita a los colaboradores utilizarlas en maneras que les de mayor flexibilidad y que aumente la eficiencia.

En este sentido, un gestor de personas moderno debe interesarse e involucrarse en las decisiones de tecnología de la institución en la que se desenvuelve, sea pública o privada.

Conocer las iniciativas de cambio o implementación, estimar el grado de impacto que las transformaciones pueden tener sobre la operación y el trabajo de las personas y establecer planes de acción son acciones fundamentales para asegurar que la tecnología se convierte en un apoyo y no una amenaza a la gestión.

3. Aumentar la transparencia

Entregue a sus colaboradores una retroalimentación honesta, en tiempo real y en lo posible cara a cara. Elimine el misterio en las decisiones y entregue más transparencia a los empleados respecto al desarrollo de su carrera.

No le tenga miedo a la normativa y a las leyes. En muchas ocasiones la respuesta a los cuestionamientos funcionarios están contenidos en la norma. Revísela, conózcala y aprovéchela para su gestión, como un marco que establece las condiciones y prácticas en las que desarrollará una gestión transparente en las decisiones de recursos humanos.

Conocer el funcionamiento de las organizaciones de salud puede  ser un trampolín en tu carrera. A través de nuestro Diplomado en Gestión de Organizaciones de Salud Públicas y Privadas, certificado por la Universidad de Los Andes, podrás profundizar aún más en estos conocimientos con una metodología flexible.

4. Fortalecer la cultura

Enfatice el trabajo en equipo, la apreciación y el apoyo de las jefaturas intermedias. Cree maneras innovadoras de mantener a los colaboradores motivados y comprometidos a desempeñarse de la mejor manera que puedan. Pida su opinión, considere sus comentarios y aproveche la experiencia de las personas, recuerde que en culturas de salud el aprendizaje adquirido en el día a día es muy valorado por las personas.

El rol clave en el fortalecimiento de la cultura de una organización de salud lo juegan las jefaturas intermedias. Muchas veces se promueve a profesionales de un excelente nivel técnico, pero con poca experiencia en la supervisión y conducción de equipos de trabajo. 

En organizaciones públicas sea especialmente cuidadoso y considere la opinión de las personas con mayor experiencia y de las asociaciones de funcionarios en la implementación de iniciativas que promuevan una mejora en la cultura.

5. Escuchar y conectarse con las personas

Invierta tiempo y energías en lograr una conexión a nivel personal con sus empleados para asegurarse de escucharlos y conocer sus necesidades.

La implementación de reuniones periódicas y el uso de las instancias formales de retroalimentación o evaluación del desempeño son muy importantes para generar la conexión con los equipos de trabajo. 

Es común en los equipos de salud la realización de reuniones de trabajo para conversar de los pacientes de un determinado servicio o para la entrega de un turno, pero en estas reuniones se observa en general una falta de discusiones de coordinación o de retroalimentación del equipo.

6. Diseñar a la medida

Comprenda las diferencias que existen entre las distintas generaciones de trabajadores Millenials y no-Millenials. Diseñe soluciones a medida, que promuevan la retención y una fuerza laboral comprometida, independientemente del nivel o la generación a la que pertenezcan.

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Este texto pertenece a un extracto de la clase “Retos o desafíos del comportamiento organizacional” del curso "¿Habilidades directivas en salud: Cómo lograr que las cosas ocurran?" impartido por eClass con la certificación de la Universidad de los Andes.