¿Cómo diagnosticar la demanda de salud?

Escrito por: Mariana - Experta en desarrollo de carrera - eClass

La epidemiología aporta en la gestión y planificación de los servicios de salud a través de la identificación de la situación y de las necesidades de la población, esto con el propósito de estimar la demanda del servicio de salud.

La demanda en salud corresponde al número de servicios que un paciente necesita y está dispuesto a adquirir pagando un precio, en un período de tiempo definido.

Esta demanda está regulada por:

  1. La percepción por parte de la población de sus necesidades de salud (necesidades sentidas).

  2. Los ingresos que dispone la población para la inversión (gasto) en este servicio de salud.

  3. Los precios a pagar por el servicio y los beneficios a obtener según la inversión.


La determinación de la demanda en salud es parte del Diagnóstico del Problema en el proceso de Planificación de  Servicios de Salud.

Estimación de la demanda en salud de la población

La potencial demanda de atención en salud se define como la necesidad de atención no convertida en demanda, es decir, el  volumen de personas que necesitan algún servicio de salud que no utilizan actualmente pero que, sin embargo, se espera sea real en un futuro.

Los componentes que  son parte en la estimación de esta demanda son:

  • Características sociodemográficas de la población.

  • La situación epidemiológica y las necesidades en salud de la población.

  • El sistema de salud y su modelo de atención.

  • Niveles de accesibilidad cultural, geográfica y económica.

  • Factores ambientales y de tecnología asistencial, entre otros.

Nueva llamada a la acción

La epidemiología contribuye a la planificación y gestión de servicios de salud a través de la caracterización demográfica epidemiológica y de la identificación objetiva de los problemas y necesidades de salud en la población, contemplados en el diagnóstico de la situación. Para seguir entendiendo la importancia de la epidemiólogia puedes leer el artículo “El rol de la epidemiología en la gestión de servicios de salud”.

Las necesidades en salud de la población pueden ser estimadas a través de encuestas poblacionales. Estas muestran las necesidades percibidas por parte de la población mediante la estimación en una muestra representativa.

A pesar de que se espera que las necesidades de salud de la población se traduzcan en demandas de atención en salud, en algunos subgrupos poblacionales las necesidades y la demanda no necesariamente convergen. 

Según el enfoque secuencial, la demanda puede ser calculada a través de la estimación de la percepción de la enfermedad por parte de la población y, posteriormente, con el cálculo del accesos a los servicios de salud.

Situación epidemiológica

El perfil epidemiológico de una población refleja su situación de salud en un momento determinado, este puede ser caracterizado a través de indicadores de morbilidad y mortalidad, los que se pueden extraer o construir a través de información proveniente de fuentes secundarias.

Los indicadores de morbilidad expresan el número de personas que tienen una determinada enfermedad con respecto a una población y período de tiempo definido.

La mortalidad expresa la dinámica de las muertes ocurridas en la población a través del tiempo y espacio. En demografía y estadísticas vitales, las tasas de mortalidad se calculan como el cociente entre las muertes registradas durante un determinado período, y el promedio de la población total en el mismo período, o la población total a la mitad del mismo, amplificado por 1.000, 10.000 o 100.000 habitantes (x10n).

Entre algunos de los indicadores que contribuyen a la estimación de la demanda en salud están:

  • Tasa de mortalidad general y tasas de mortalidad específicas (por causa) según sexo y grupos de edad. 

  • Prevalencia de morbilidad según grupos de edad, sexo y nivel socioeconómico.

  • Nivel de discapacidad o carga de enfermedad (AVISA). 

  • Cobertura y situación vacunal.

  • Porcentaje de accidentes, etc.

Caracterización sociodemográfica

La caracterización demográfica de una población da cuenta del crecimiento y envejecimiento poblacional, como así también, su nivel de migración, urbanización y su capacidad de recambio.

Los indicadores mínimos a considerar para la estimación de la demanda son:

  • Población total y por grupos de edad y sexo. 

  • Crecimiento poblacional general, por grupos de edad y sexo.

  • Porcentaje de población activa.

  • Porcentaje de analfabetismo general y por sexo.

  • Migración.

  • Número de defunciones y nacimientos.

  • Tasa de natalidad, etc.

Las fuentes de información secundaria de donde se pueden extraer o construir los indicadores de morbimortalidad y sociodemográficos son:

Datos de vigilancia epidemiológica

En Chile, por Decreto Supremo 158 y sus modificaciones, se cuenta con la situación epidemiológica de algunas enfermedades transmisibles establecidas como de notificación obligatoria (ENO). Periódicamente se publican boletines con el estado de salud de la población de estas enfermedades.

Egresos hospitalarios

En Chile, la información de las causas de hospitalización y otras variables asociadas (como edad, género procedencia, etc.) se pueden obtener del Informe Estadístico de Egreso Hospitalario.

Estadísticas  demográficas y vitales

En Chile los  datos de mortalidad se obtienen a partir de las Estadísticas Vitales, las cuales permiten conocer anualmente la frecuencia, localización territorial y algunas características de las defunciones.

Estas estadísticas se registran desde 1982 en virtud del Convenio Nacional de Estadísticas Vitales en conjunto con el Servicio de Registro Civil e Identificación y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En la página del DEIS (www.deis.cl) se puede acceder a las defunciones y tasas de mortalidad desde el año 1990 al 2014.

Limitaciones de los egresos hospitalarios para estimar la morbilidad

Si bien la información de los egresos hospitalarios es la principal fuente para estimar la demanda en salud de la población, esta presenta algunas limitaciones:

  • Los egresos hospitalarios reflejan el número de hospitalizaciones por persona, el que es variable en el tiempo. Si la media de esta fuera estable podría constituir un subrogante de la morbilidad.

  • Con el argumento anterior, un sujeto puede presentar más de una hospitalización en el año y los registros no permiten hacer una trazabilidad por individuo, por tanto la prevalencia  de  la morbilidad puede estar sobredimensionada.

  • El polidiagnóstico en los registros también puede sobre o sub dimensionar la demanda de salud  de la población.

  • Los casos hospitalizados no necesariamente representan la morbilidad de la población, dado que no todos acceden al servicio de salud.

  • No es posible construir indicadores de incidencia.

  • DEIS solo entrega información del sistema público.

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*Este texto pertenece a un extracto de la clase “Diagnóstico del problema: la demanda en salud” de la Unidad nº 2 del curso Evaluación de Proyectos en Salud impartido por eClass con la certificación de la Universidad de los Andes.

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