Conoce las 5 características de una Cultura Ágil

Escrito por: Equipo eClass

Las organizaciones que trabajan de la mano con la tecnología, se encuentran en un ambiente de incertidumbre, generado por el cambio constante. Para sobrevivir a este proceso de adaptación, las empresas buscan líderes preparados en la cultura ágil para mantenerse a la vanguardia de su competencia.

¿Conoces el Blue Work? En la actualidad se ha desarrollado y vuelto muy necesario aquel trabajo en el que se piensa y se diseña. Sin embargo, hasta hace algunos años en la mayoría de los trabajos se realizaba un Red Work.

En el Red Work existe una estructura muy jerárquica y controladora, donde pensar más allá de lo establecido no es bien visto y el error es castigado.

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El Red Work se ha automatizado de manera tal que existen herramientas, como la inteligencia artificial, que logran ejecutar muchas veces una tarea sin equivocarse. Por esto, lo que las organizaciones buscan hoy en día son buenas ideas y nuevas formas de hacer las cosas.

El Blue Work nace como un nuevo marco de trabajo, donde se invita a los trabajadores a crear y se reconoce a aquellas personas que logran pensar fuera de lo tradicional.

Por esta razón, la agilidad es una herramienta que te permitirá adaptarte con mayor velocidad al desarrollo tecnológico. Es importante que esta adaptación también busque desarrollar los liderazgos necesarios para lograr y mantener una cultura que soporte ese cambio.

Características de una Cultura Ágil

Ahora bien, la llamada Cultura Ágil tiene al menos cinco aspectos relevantes:

Orientación al cliente

Una cultura digital ágil promueve que los colaboradores se relacionen con los clientes y los proveedores externos, para así crear nuevas soluciones. Por ejemplo, la experiencia del consumidor, donde los colaboradores moldean el desarrollo de productos basándose en la experiencia de los usuarios al adquirir sus productos o servicios.

Delegar

Tener organizaciones más ágiles implica delegar el proceso de decisiones por sobre controlarlo. En vez de recibir instrucciones explícitas de cómo realizar una tarea, los colaboradores deben trabajar bajo una guía de principios, para que los jefes deleguen parte de su trabajo y puedan confiar en sus decisiones.

Salir del status quo

Es necesario promover la toma de riesgos y la apertura a fallar pronto para aprender rápido. La frase “es que siempre se ha hecho así” debe salir del vocabulario de las organizaciones, para incentivar la búsqueda de nuevas formas de hacer las cosas, mejorar las técnicas y aprovechar las buenas ideas.

Más acción y menos planificación

Bajo la cultura ágil, la planificación y las decisiones deben enfocarse en el corto plazo. Debido al acelerado ritmo de cambio, es muy difícil planificar largos horizontes de tiempo, sin que estos sufran modificaciones.

Colaboración

Los resultados en una cultura ágil se generan gracias al trabajo colaborativo y la comunicación de la información a través de diferentes áreas, unidades y funciones de negocio, evitando que se desarrollen embudos jerárquicos.

La parte más difícil de implementar una cultura ágil, es cambiar la forma de hacer las cosas dentro de la organización, pero una vez que se vuelve parte de la empresa, será mucho más fácil y rápido adaptarse al nuevo y acelerado entorno.

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