Equipo exitoso, empresa exitosa. Las grandes empresas ya han entendido este fenómeno, y por eso cada día invierten más tiempo y recursos en la gestión y capacitación de cada uno de sus colaboradores. No te quedes atrás y conoce los 4 pilares para formar equipos sostenibles.
Lo más importante a la hora de conformar equipos de trabajo, es tener claro los perfiles profesionales que cada proyecto requiere.
A la hora de formar equipos sostenibles, el curso “Leading Teams”, de la prestigiosa Universidad de Michigan, elaboró un modelo con cuatro pilares fundamentales para lograrlo.
Este modelo entiende que el rendimiento de un equipo se trata de algo multidimensional, donde una serie de características hacen sinergia para lograr éxito en los resultados, la sustentabilidad y el aprendizaje continuo. Estos pilares son los fundamentos de trabajo para equipos de trabajo.
Estos cuatro pilares son:
Para ayudar a los equipos en su desarrollo constante, es necesario que estos cuatro conceptos estén presentes y entrelazados entre sí. No hay uno más importante que otro, sino que cada uno de ellos aporta una perspectiva distinta para promover equipos sostenibles.
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Un buen líder es capaz de aclarar las consultas y dudas que tienen sus colaboradores, es quién mostrará el norte del equipo para saber dónde están ubicados, y hacia dónde deben dirigirse los pasos y esfuerzos.
¿Qué los hará desplegar su potencial con energía, voluntad y pasión?
¡Haz que las cosas sucedan! Un plan de acción que esté alineado al propósito, con objetivos, actividades y plazos determinados favorecerá al equipo, ya que tendrán la suficiente claridad para llevarlo a cabo y al líder para ayudar a que el equipo avance en esa dirección.
Los equipos que logran ser sostenibles son aquellos que están constantemente aprendiendo nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Con cada nuevo desafío, hay un nuevo aprendizaje. Sin embargo, frente a nuevas situaciones, es natural que surja la incertidumbre y resistencia.
Para manejar una transición positiva, es necesario:
Al momento de buscar nuevas soluciones, el equipo comienza a salir de su zona de confort y expande sus capacidades individuales y colectivas. Es en este espacio donde se empieza a despertar la creatividad y se da paso a la innovación.
La base de un buen ambiente de trabajo son las buenas relaciones interpersonales. Estas deben ser lo suficientemente fuertes para poder crear una visión compartida, trabajar juntos, desmotivarse, volverse a motivar, resolver conflictos, aprender juntos y celebrar los logros alcanzados.
Las buenas relaciones se construyen desde la confianza. La confianza, a su vez, permite crear un ambiente de “seguridad psicológica”, que es el estado colectivo que coloca a los miembros de un grupo en una situación de comodidad absoluta con sus compañeros.
Un líder puede fomentar la seguridad psicológica en su equipo de la siguiente manera:
La seguridad psicológica facilita perder el miedo al error o a equivocarse, lo cual desencadena en unos individuos y en un equipo mucho más atrevido, desinhibido y, por tanto, creativo e innovador.
Una buena gestión de rendimiento significa empoderar a las personas, para desarrollar en ellos la confianza y la seguridad en sí mismas, en sus capacidades, en su potencial y en la importancia de sus acciones y decisiones, para afectar positivamente al equipo y a sí mismas.
Cuando el equipo está empoderado, se observan varios beneficios que ayudan a la sustentabilidad de este:
El líder en este esquema da poder y autonomía al equipo para que tome sus propias decisiones, lo que ayuda a las personas a comprometerse más con lo que están haciendo.
Al final del día, los éxitos de un equipo se deben a un trabajo en múltiples dimensiones. Son quienes logran trabajar en todos esos ámbitos los que son capaces de lograr la sostenibilidad tan ansiada para las organizaciones.
Para implementar estos pilares, cada miembro del equipo debe establecer objetivos ambiciosos y trabajar duro para alcanzarlos. Además, se debe fomentar la mejora continua y la capacitación para asegurar que el equipo esté actualizado en las últimas tendencias y mejores prácticas de su área. También se deben fomentar las lluvias de ideas, la exploración de nuevas soluciones y el análisis de los problemas desde diferentes perspectivas para fomentar cambios creativos.
La colaboración es clave para cualquier equipo. Los miembros del equipo deben trabajar juntos y apoyarse mutuamente para lograr el éxito. Es importante fomentar una cultura de respeto y confianza mutua y establecer canales de comunicación abiertos y efectivos para asegurarse de que todos los miembros del equipo estén alineados y en la misma página.
Finalmente, para evaluar el rendimiento del equipo se deben establecer objetivos claros y medibles para cada miembro del equipo, y sistemas de seguimiento y medición para brindar retroalimentación constructiva. Con la implementación constante y estratégica de estos pilares, cualquier equipo puede lograr grandes cosas. Un Diplomado liderazgo directivo puede ayudarte a adquirir nuevas habilidades para llevar a tu equipo al éxito.
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