Programas de Salud
Programas de Derecho
Programas de Educación
Programas de Negocios
Programas de Seguridad
Programas de Negocios
Programas AIEP
Programas de Negocios y Tende...
Cursos de Inglés
Cursos Excel
Cursos de Programación
Curso de ética en los...
Cursos y charlas gratuitas online
El tipo de estrés que experimentamos será el resultante de la cantidad y tipo de tareas que tenemos, en relación con la cantidad y tipos de recursos de los que disponemos para abordarla.
El estrés es, por definición, un esfuerzo adaptativo del organismo ante los cambios. Esto quiere decir que, sin la capacidad de estresarnos, somos más vulnerables y menos efectivos. Estar vivos supone un esfuerzo adaptativo continuo.
Entonces, ¿qué hace que el estrés se torne perjudicial? Son varios los factores que pueden incidir en ello. Hoy no tenemos estresores absolutos, sino más bien estresores relativos, cuyo impacto depende en gran medida de la particularidad de cada uno.
El diseño fisiológico de nuestro cerebro está previsto para tener una respuesta adaptativa ante lo que consideramos un peligro para nuestra integridad física o psicológica. Sin embargo, tal como revisamos en unidades anteriores, hace cientos de años los peligros eran principalmente físicos, como por ejemplo hacer frente a un mamut. La naturaleza de los estresores se da por el contexto de nuestra vida, tiempo e incluso historia.
Con la evolución de nuestro cerebro, desarrollamos la capacidad de abstracción, de representación y de operar con símbolos. Esta habilidad nos permite realizar representaciones mentales, imaginar, fantasear. Por lo tanto, ya no sólo reaccionamos a la realidad que tenemos al frente, sino que también –y a veces con aún mayor fuerza– respondemos a estresores que surgen de nuestro propio interior.
¿Quieres adquirir las herramientas para convertirte en el profesional que tu empresa necesita? Conoce en el siguiente enlace nuestros Diplomados en el área de Recursos Humanos. Descarga el descriptor y obtén la certificación de eClass Academy en una modalidad 100% online.
Muchos de nosotros tenemos largas charlas con nosotros mismos. A veces no son conversaciones, sino verdaderas “películas” interiores, situaciones hipotéticas en las que nos ubicamos para pensar cuál sería nuestra reacción. A veces, algunas de estas películas o conversaciones tienen un contenido que nos altera en lugar de ayudarnos a tomar las cosas con realismo y claridad.
Estas frases internas tienen un alto poder para generar emociones y estados de ánimo. Muchas veces una parte importante de exceso de estrés no está en lo que ocurre fuera, sino en cómo cada uno de nosotros interpreta lo que ocurre en el exterior.
El concepto de diálogo interno (selftalk) no es nuevo. Ya en los 70, Aaron Beck –psiquiatra y teórico cognitivo de la universidad de Pennsylvania y creador de la terapia conductual cognitiva– junto a Albert Ellis, doctor en psicología y creador de la terapia racional emotiva (que los denominó pensamiento automáticos), aportaron valiosa evidencia sobre la importancia de las conversaciones internas para generar y/o superar el estrés y la calidad de vida.
Trabajos de otras líneas de pensamiento como la Programación Neurolingüística también dan cuenta de la relevancia de las representaciones internas para administrar el estrés y así generar o no el bienestar en nuestra vida personal y laboral.
Veámoslo graficado:
Estas conversaciones interiores se acompañan de una cierta corporalidad y tienen también una emocionalidad asociada. ¿Te has fijado cómo camina una persona que está triste? ¿Acaso lo hace con los brazos apuntando al cielo y el mentón hacia arriba? Claro que no. Lo más probable es que camine con los brazos hacia abajo y los hombros hacia adentro.
Es normal tener conversaciones con nosotros mismos, las que pueden generar emociones diversas y alterar nuestro estado de ánimo. Muchas veces una parte importante de exceso de estrés no está en lo que ocurre fuera, sino en cómo cada uno de nosotros interpreta lo que ocurre en el exterior.
En situaciones en las que nos sentimos pasados a llevar, ocurre mucho que se desencadene una conversación interior que nos lleva al aceleramiento. Este diálogo incide en una reacción exagerada, que a veces puede minar nuestra credibilidad ante otros. Estos diálogos habitualmente toman forma en frases como: “cómo es posible que me pase esto a mí”, “con quién creen que están hablando”. El impulso a la acción que moviliza este tipo de diálogo, muchas veces nos genera un aceleramiento desproporcionado, cansancio y una sobre reacción; tanto física, como emocional.
Estos tres tipos de conversación tienen un denominador común: la interpretación extrema y la acción desproporcionada respecto de las situaciones que estamos viviendo. En cualquiera de los tres casos, nuestra respuesta conllevará una acción excesiva con desgaste personal y relacional.
¿Cómo velar porque nuestra conversación interior sea de ayuda y actúe como protectora ante el estrés? Una posibilidad es ir de adentro hacia afuera. Es decir, haciéndonos más conscientes de nuestras conversaciones y percibiendo la irracionalidad de su contenido.
Si ese camino te parece más difícil, otra forma es ir de afuera hacia adentro. Observando nuestras reacciones. Cambiando nuestras posturas corporales, disminuyendo la velocidad de los movimientos (en diálogos aceleradores); variando el ritmo de la respiración, bebiendo un vaso de agua, para cambiar la química corporal.
También nos ayuda, hacer una pausa cerebral; mirando en otra dirección por unos segundos, de forma que el cerebro se refresque; y recordar momentos agradables. Todas estas suelen ser vías de salida para recuperar el control de nuestros pensamientos y dejar que la imaginación actúe como aliada y protectora ante el estrés.
¡Adquiere nuevas herramientas y prepárate para impulsar tu carrera! Conoce en el siguiente enlace nuestros Diplomados en el área de Recursos Humanos. Descarga el descriptor y obtén la certificación de eClass Academy en una modalidad 100% Online.
Carmencita 25, of 11 Las Condes, Santiago Chile
contacto@eclass.cl
Políticas de Privacidad