Desarrolla proyectos con una buena estrategia organizacional

Para contribuir con el desarrollo de una empresa, indiferentemente de su naturaleza, es necesario alinear las estrategias a los valores y objetivos de la organización. La estrategia organizacional es una expresión resumida de lo que la empresa desea conseguir y cómo quiere lograrlo.

Comenzar a planificar una estrategia organizacional requiere definir los objetivos de la organización, que ayuden a hacer realidad la Misión y Visión de la compañía.

Los objetivos son el reflejo de lo que se busca alcanzar en la empresa en un futuro. Estos dan sentido a la toma de decisiones para poder seleccionar una estrategia organizacional.

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Primer paso: Definir los objetivos

¿Por qué es importante definir primero los objetivos de un proyecto? En base a ellos se determinan las prioridades de la organización y se seleccionan las estrategias para alcanzarlos.

De acuerdo al Manual de Planificación Estratégica de la Universidad de Chile, los objetivos deben cumplir con una serie de criterios para que puedan ser de utilidad:

1. Deben ser realistas

2. Deben poder concretarse en un periodo de tiempo razonable.

3. Deben tener un cronograma de trabajo.

4. Deben estar definidos de manera clara y precisa: de tal manera que sea posible entender sus implicancias.

5. Deben generar compromiso.

6. Deben ser flexibles y adaptables.

7. Deben generar resultados medibles.

En relación al tiempo, los objetivos se pueden clasificar en objetivos de largo plazo (estratégicos), mediano plazo (tácticos) y corto plazo (operacionales).

Segundo paso: Seleccionar la estrategia

El segundo paso consiste en elegir una estrategia que permita pasar del papel a la realidad. La idea es enfocarse en hacer las cosas diferente a la competencia. Entre las estrategias organizacionales es posible elegir entre:

• Estrategia de Liderazgo en Costos: Con este objetivo la empresa se propone ser el productor de menor costo en su mercado.

• Estrategia de Diferenciación: Consiste en dotar al producto de un valor agregado para el comprador que lo diferencie de la competencia. El valor agregado debe ser difícilmente imitable por la competencia.

• Estrategia de Enfoque: Implica ofrecer a los clientes especializados un producto personalizado a sus gustos y requisitos, mejor que los competidores que atienden a todo el mercado.

Al momento de seleccionar la estrategia organizacional debes considerar algunos aspectos, tales como:

• Posición de la institución respecto de la competencia o de entidades similares.

• Análisis de los bienes y servicios: Costo, cobertura geográfica, tecnología utilizada, etc.

Análisis de los usuarios: Nivel de satisfacción, capacidad de cubrir la demanda potencial, entre otros.

Tercer paso: Implementar la estrategia

Una vez que tienes claro qué estrategias vas a implementar es necesario poner en marcha un plan de acción. Este debe completar los siguientes procesos para ser liderado de manera efectiva:

• Fijar Metas para la ejecución de la estrategia.

• Fijar políticas para resolver los problemas que surgen de los cambios en la dirección de estrategias.

• Asignar Recursos de acuerdo a las prioridades fijadas en las metas.

Ten en cuenta que un buen trabajo de planificación estratégica no solo involucra a los gerentes o directivos, sino que también a la mayor parte de los colaboradores de la empresa. 

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