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Según cifras de la OMS, 450 millones de personas a nivel mundial padecen un trastorno de salud mental. Revisemos a continuación cómo prevenir los riesgos psicosociales.
Se estima que entre un 35 a 45% del ausentismo laboral en los países desarrollados se debe a los trastornos de salud mental laboral, y la OMS estima que, en relación a los trastornos más comunes, durante el año 2020 la depresión ocupe el segundo lugar en la carga global de enfermedades, llegando así al primer lugar en el 2030.
Además, el estrés se ha correlacionado con otros trastornos de salud, como los músculos esqueléticos, cardiovasculares y digestivos.
En Chile la prevalencia de trastornos depresivos en la población mayor de 15 años es de casi un 10%, con un mayor impacto en el género femenino. Los resultados de las Encuestas Nacionales de Empleo, Trabajo y Salud indican que sobre el 30% de las mujeres encuestadas refieren sintomatología de tensión emocional, cansancio y somnolencia, mal dormir, dolores de cabeza, tristeza o depresión.
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Los factores de riesgos psicológicos realizan un daño a la salud que se evidencia en estrés y otros trastornos de salud mental. ¿Sabías que el estrés en sí mismo no es una enfermedad? Es importante aclarar esto, ya que los síntomas de estrés corresponden a los mecanismos fisiológicos normales de adaptación de los seres vivos a su entorno.
Es así como en el caso de los seres humanos se agregan las reacciones psicológicas, que derivan de las percepciones e interpretaciones de las personas, basadas en su historia y en sus recursos psicológicos de contención (resiliencia). De esta forma, cuando los mecanismos de adaptación fisiológica y psicológica en el entorno laboral fallan o se ven sobrepasados, hablamos de estrés negativo (distress) o estrés laboral.
Entenderemos entonces el estrés laboral como el conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y del comportamiento a ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, la organización y entorno de trabajo.
Estas reacciones se pueden clasificar en mecanismos los siguientes mecanismos:
A su vez, todos estos mecanismos pueden conducir a un trastorno de salud mental. La SUSESO, dada la multiplicidad de formas que pueden adoptar los trastornos de salud mental, los acotó a un conjunto de siete diagnósticos, definidos y tipificados por la Clasificación Internacional de Enfermedades, versión 10 (CIE-10) y por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR) de la American Psychiatric Association. Estos son:
Trastornos de adaptación
Reacciones al estrés
Trastorno de estrés post traumático
Trastorno de ansiedad
Episodio depresivo
Trastorno mixto de ansiedad y depresión
Trastorno de somatización
Es fundamental colaborar con los trabajadores y con los empleadores promoviendo la salud mental en los lugares de trabajo, identificando y dando a conocer los factores de riesgo psicosocial y las medidas de prevención que se pueden implementar a nivel colectivo e individual, para controlarlos.
Revisa el artículo "Conoce los factores de riesgos psicosociales" y profundiza en este importante tema.
Una de las principales causas de los riesgos psicosociales en el trabajo es una carga de trabajo excesiva. La sobrecarga de tareas y la presión constante pueden llevar al agotamiento y al estrés crónico. Para prevenir estos riesgos, las organizaciones deben garantizar una distribución adecuada de las tareas y establecer plazos realistas. Además, es importante fomentar la delegación y la colaboración entre los miembros del equipo, para evitar que una sola persona asuma una carga de trabajo abrumadora.
El apoyo social y la comunicación efectiva son fundamentales para prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo. Los empleados deben sentirse respaldados por sus compañeros y superiores, y tener la confianza para hablar sobre cualquier problema o dificultad que estén experimentando.
Las organizaciones pueden fomentar este apoyo y la comunicación abierta mediante la implementación de programas de bienestar, la promoción de la resolución de conflictos y la creación de espacios para la expresión de ideas y preocupaciones.
Sentirse sin control y sin autonomía en el trabajo puede generar estrés y malestar psicológico. Por lo tanto, es importante que los empleados tengan cierto grado de control sobre su trabajo y las decisiones relacionadas con él. Esto implica fomentar la participación de los empleados en la planificación y organización de sus tareas, brindarles la oportunidad de tomar decisiones y permitirles tener cierta flexibilidad en la forma en que realizan su trabajo.
El empoderamiento y la autonomía en el trabajo pueden ayudar a reducir el estrés y promover un mayor compromiso y satisfacción laboral.
Un horario de trabajo desequilibrado y poco flexible puede contribuir a los riesgos psicosociales en el trabajo. Las largas horas de trabajo, la falta de descanso adecuado y la falta de tiempo para actividades fuera del trabajo pueden afectar la salud mental y el bienestar de los empleados.
Para prevenir estos riesgos es importante que las organizaciones gestionen adecuadamente el horario de trabajo. Esto implica establecer límites claros en cuanto a las horas de trabajo, fomentar la toma de descansos regulares y promover una cultura en la que se respete el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Además, se pueden implementar políticas de flexibilidad laboral, como horarios flexibles o la opción de trabajar desde casa, para adaptarse a las necesidades individuales de los empleados y promover un mayor bienestar.
Finalmente, una medida clave para prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo es realizar evaluaciones regulares de estos riesgos. Las organizaciones deben llevar a cabo análisis y evaluaciones exhaustivas para identificar los factores de riesgo presentes en el entorno laboral y en las tareas específicas que realizan los empleados.
Estas evaluaciones pueden incluir encuestas, entrevistas, observaciones y análisis de datos para obtener una visión completa de los posibles riesgos psicosociales. Una vez identificados, se deben implementar medidas preventivas y correctivas adecuadas para minimizar o eliminar estos riesgos y garantizar un entorno laboral saludable.
Como ves, saber cómo prevenir riesgos psicosociales en el trabajo es fundamental para promover la salud mental y el bienestar de los empleados. Para lograrlo, es necesario promover un entorno laboral seguro y saludable, reducir las cargas de trabajo excesivas, fomentar el apoyo y la comunicación, proporcionar control y autonomía, gestionar adecuadamente el horario de trabajo y realizar evaluaciones de riesgos psicosociales.
Al implementar estas medidas, las organizaciones pueden crear un entorno laboral positivo que promueva la salud mental y el bienestar de sus empleados, lo que a su vez contribuirá a su productividad y satisfacción laboral.
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*Este texto pertenece a un extracto del curso “Introducción a la Salud Ocupacional “ impartido por eClass, con la certificación de Mutual Capacitación.
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