Las emociones determinan nuestro comportamiento, y gracias al paradigma de la inteligencia emocional hemos podido identificar el importante rol que estas juegan en todos los ámbitos de nuestra vida.

La forma en que sentimos y manejamos nuestras emociones determina nuestra existencia e influye en nuestros vínculos, nuestra calidad de vida, nos hace ser quiénes somos y por sobre todo condiciona las relaciones laborales. 

¿Por qué potenciar las habilidades blandas en tu equipo?

Las habilidades blandas son el resultado de una combinación de destrezas sociales, de forma de ser, de comunicación, y de relación con los demás, entre otras. Estas forjan a las personas para que sean capaces de relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros. Este último punto es muy apreciado hoy por las empresas. 

El escenario actual hace fundamental que los colaboradores enfoquen su desarrollo en potenciar las soft skills tradicionales, o habilidades blandas, pero sin dejar de lado el desarrollo de competencias digitales y técnicas. 

Hoy es más clave que nunca que los profesionales adquieran o potencien destrezas más humanas, como la empatía y la comunicación, precisamente aquellas herramientas que las máquinas no pueden desarrollar ni suplantar. 

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Las 5 soft skills más valoradas por las empresas

Entre las habilidades blandas más requeridas por las organizaciones destacan las siguientes:

1. Inteligencia emocional: La empatía, comunicación y colaboración son claves del éxito en todo equipo. El profesional que cuenta con esta habilidad es muy requerido y valorado en toda empresa, especialmente en campos como las ventas, gestión, recursos humanos y servicio al cliente.

2. Creatividad: Si buscamos diferenciarnos del resto, aportar un toque creativo, diferencial y original en nuestro día a día es fundamental. 

3. Pensamiento crítico: Entender, evaluar y analizar las diferentes fases y resultados de un proyecto es muy importante. Esta es una habilidad diferenciadora y permite mejorar y avanzar profesionalmente. 

4. Capacidad de comunicación: No basta solo con tener una buena idea, sino que es igual de importante poder comunicarla de manera correcta, y destacar los puntos fuertes de la actividad que realizamos.

5. Liderazgo: Todo equipo necesita la figura de un líder encargado de llevar a buen puerto cualquier actividad o proyecto. Desarrollar habilidades directivas y de liderazgo es siempre un ámbito diferenciador en toda organización. 

Inteligencia emocional en el trabajo

La inteligencia emocional pone en el tapete la relevancia de las emociones para superar la adversidad, alcanzar el éxito, lograr las metas, relacionarse interpersonalmente de manera adecuada, y en especial lograr el bienestar psicosocial.

Las emociones bien conducidas nos permiten:

• Soportar la incertidumbre en la toma de decisiones.

• Afrontar las dificultades.

• Superar el temor al fracaso. 

• Asumir el riesgo.

• Tener la fuerza para alcanzar las metas. 

El ámbito laboral es cada vez más exigente, la competencia es dura y los cambios son parte de la continuidad de cualquier organización que pretenda sobrevivir. Frente a esto, es imprescindible contar con colaboradores capaces de adaptarse a estos cambios en un ambiente emocionalmente sano, alejado de temores y frustraciones inmanejables. 

En este sentido, es importante fomentar el correcto manejo de las emociones. Para ello, es fundamental fomentar la automotivación, el autoconocimiento, el autocontrol y la empatía. Desarrollar la Inteligencia Emocional en el lugar de trabajo resulta clave para marcar una diferencia y generar un buen ambiente laboral.

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