Potencia tu carrera implementando las herramientas de la agilidad

Lograr destacar dentro de una organización te lleva a nutrirte de la mayor cantidad de conocimientos posibles, tomar el control y aprender nuevas herramientas que te harán crecer profesionalmente. Emprender cualquier proyecto y llevarlo al éxito requiere poner en práctica distintas habilidades, como la agilidad, si te preguntas cómo hacerlo, sigue leyendo.

Implementar la agilidad como metodología te ayudará a proporcionar herramientas útiles para llevar a cabo procesos colaborativos, y a su vez disminuir los tiempos de desarrollo. Utilizar este un conjunto de prácticas que se construyen con tiempo y mucho esfuerzo, se traducirá en lo que un proyecto necesita, eficacia y calidad.

Herramientas para la agilidad

Existen herramientas que te facilitarán implementar nuevas actividades en tu equipo de trabajo a la hora de crear un proyecto. Estas permiten sacarle el máximo provecho a cada instancia del proceso, algunas de estas son:

• KanBan de avance:

Es una herramienta que ayuda a planificar las tareas que se van a realizar durante la actividad, para esto se organizan 3 columnas con los nombres:

• Por hacer.

• En proceso.

• Terminado.

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Para empezar, debes determinar el número de tareas a completar, e ir cambiándolas de columna según la etapa del proceso en que se encuentra. De esta forma, el equipo logra visualizar el avance de cada una de estas.

• Faro:

Es otro elemento utilizado como herramienta de agilidad y se trata de un cuadro generalmente realizado en una pizarra o cartulina, donde deberás anotar los objetivos que quieres lograr. Es posible que durante una actividad, las conversaciones se desvíen. El faro sirve como foco para reencausar la discusión a lo que realmente importa.

• Parking Lot:

Es un recurso fundamental, ya que sirve para no distraer la discusión y no dilatar los tiempos de la actividad. El Parkin Lot es el lugar donde se colocan las dudas, cuestionamientos y otras cosas que van surgiendo en las conversaciones. Al anotarlas ayudarás a que estas no sean olvidadas y sean respondidas en el momento acordado por el grupo.

Parte de lo que buscan las metodologías ágiles tiene que ver con la visibilidad y la transparencia para todos sus miembros, por ello es recomendable:

• Ofrecer recursos a los participantes como: post-it, marcadores, masking tape y cartulinas.

• Escribir una idea por cada post-it, con letra legible y grande.

• Manejar los tiempos de las actividades, usar un cronómetro e ir anotando cuánto tiempo gastaste en cada actividad.

¿Cuáles son las actividades ágiles?

El autor Jonathan Rasmusson propone en su libro “The agile Samurai” 10 actividades ágiles que te ayudarán a unificar la visión del equipo con el que se va a trabajar, seis de ellas son:

1. ¿Para qué estamos acá?:

Explicar a cada uno de los participantes por qué y para qué está allí, es el primer paso para construir un objetivo en común.

2. Elevator Pitch:

Es un ejercicio que consiste en presentar el resumen de la propuesta del valor del negocio, producto o servicio en el tiempo que dura un viaje en el ascensor, puede ser entre 30 segundos y 5 minutos. Este resumen debe contener: Nombre, de qué trata, objetivo, competencia y características del producto, para luego ser discutido y unificar acuerdos.

3. La Comunidad:

Se trata de definir los colaboradores del proyecto, puede ser con nombre y apellido, o más general como el área, proveedores u otras empresas. Organizarlos según su relevancia e influencia sobre el proyecto, para que así el equipo conozca con qué frecuencia interactuar con cada uno de ellos.

4. Que Sí, que No:

• Lo que queremos incluir en el alcance.

• Lo que no queremos incluir en el alcance.

• Lo que no podemos decidir o no estamos seguros.

5. Los Riesgos:

Tomando todos los puntos de vista del equipo convocado, se discute lo que podrá afectar negativamente al proyecto, es decir, riesgos de negocio, tecnológicos, comerciales, de mercado, productivos, entre otros.

6. Vision Board:

Es una actividad manual, se usa una caja, revistas, tijeras y cartulinas para poder decorar y presentar el producto. La idea es representar el proyecto se está desarrollando como si fuera un producto para una tienda, al que hay que ponerle un nombre, incluso aunque ese producto jamás vaya a estar en una.

Cada uno de los colaboradores tiene la responsabilidad de aportar la mayor de cantidad de valor al equipo. Es por esto que antes de escoger una metodología de trabajo es clave que recuerdes estar en sintonía con el equipo sobre lo que se quiere construir o desarrollar.

Con un poco de buena disposición podrás implementar algunas de estas actividades en los procesos de creación de tus proyectos. ¡No esperes más! y prueba estas útiles herramientas que te ayudarán a trabajar en un desarrollo ágil.

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