¿Qué son las competencias directivas?

Escrito por: Equipo eClass

Lograr un equilibrio entre las tres dimensiones de competencias es fundamental para ejercer un liderazgo maduro, responsable y sostenible en el tiempo.

Sabemos que un líder no llega a serlo porque haya nacido con una personalidad concreta o rasgos determinados, sino que un buen líder es aquel capaz de adaptarse a las necesidades de cada situación y de cada colaborador. Sin embargo, hay ciertas competencias directivas o características que se pueden adquirir y que ayudan a un jefe a dirigir a su equipo de la mejor manera.

Cuando hablamos de competencias nos referimos a comportamientos observables y habituales que conducen al éxito en el desempeño de una función o tarea. Estos comportamientos son los que marcan la diferencia entre un jefe y un verdadero líder. Las competencias que se deben medir y considerar dependerán de la organización en particular y de los puestos específicos que se quiera desarrollar.

Se pueden distinguir tres dimensiones de competencias directivas: de negocio, interpersonales y personales. Es importante lograr un equilibrio entre estas tres dimensiones para ejercer un liderazgo maduro, responsable y sostenible en el tiempo.

La Estrategia

Las competencias de negocios (o también llamadas estratégicas) son aquellas que se dirigen al logro de una mejora económica para la empresa. Dentro de esta dimensión hay varias competencias importantes:

  • Visión de negocio: se refiere a tener la capacidad de reconocer los peligros y aprovechar las oportunidades que repercuten en la competitividad y efectividad del negocio.

  • Visión de la organización: es la capacidad de conocer bien la empresa, comprender la interrelación entre las distintas unidades para así poder desarrollar la cooperación entre éstas.

  • Orientación al Cliente: un buen directivo debe poder satisfacer las necesidades del cliente, cuidando todos los detalles de la relación con él, dando respuestas a sus peticiones y sugerencias.

  • Gestión de Recursos: un líder tiene que ser competente en la utilización de los recursos materiales y económicos de la manera más rápida, económica y eficaz para obtener los resultados deseados.

  • Negociación: esta competencia se refiere a alcanzar acuerdos satisfactorios para las partes implicadas.

  • Networking: es la capacidad de desarrollar, mantener y utilizar una amplia red de relaciones con personas clave dentro y fuera de la empresa.

Todas estas competencias de negocios son fundamentales, puesto que de ellas depende la eficacia de la empresa y, por lo tanto, su supervivencia. Por este motivo las competencias de negocios son una condición necesaria, pero no suficiente, para alcanzar el éxito en la función directiva.

Sin embargo, si un ejecutivo toma sus decisiones teniendo esta dimensión como único criterio, estará dejando de lado a las personas que trabajan en la empresa. A largo plazo, esto incidirá en una disminución de la motivación de sus colaboradores. Aquí es donde se hace imprescindible conocer y entender las dimensiones interpersonales y personales de las competencias directivas.

En contacto con los otros

Las competencias interpersonales (o también llamadas intratégicas) son aquellas que permiten el desarrollo de las capacidades de los colaboradores y su correcto desempeño en el trabajo. Aquí son importantes factores como:

  • Comunicación: la capacidad de escuchar y transmitir ideas de manera efectiva.

  • Gestión de conflictos: la capacidad de diagnosticar, afrontar y resolver conflictos interpersonales.

  • Carisma y Empatía: una competencia del líder que le permite lograr el compromiso de sus colaboradores, conociéndolos, inspirando confianza y motivándolos a conseguir sus objetivos.

Además, el líder debe ser capaz de delegar y hacer un buen coaching, al ayudar a desarrollar el potencial de cada persona.

Por último, también debe estar capacitado para trabajar en equipo y fomentar la colaboración, comunicación y confianza entre sus colaboradores.

La actitud personal

Las competencias personales permiten desarrollar la confianza y la identificación de los colaboradores. Se refieren a aquellos aspectos del autoliderazgo que promueven el profesionalismo y la ejemplaridad del directivo.

Aquí es importante que el líder tenga iniciativa, que sea emprendedor y que inicie cambios con energía y responsabilidad. Además, debe demostrar ambición para establecer metas elevadas para sí y para los demás.

También es importante que sea una persona positiva, que tenga autocontrol, equilibrio emocional, autoconocimiento y autocrítica. Esto último, es la la capacidad de aceptar y asumir las propias limitaciones y errores personales.

Además, un buen líder tiene que ser capaz de aprender, y para esto debe estar abierto al cambio para así adquirir nuevos conocimientos y modificar sus hábitos.

También debe mostrar integridad, que es la capacidad de comportarse de manera recta y honrada ante cualquier situación. Por último, el directivo debe preocuparse de su gestión del tiempo, de la información y del estrés.

La gestión del tiempo tiene que ver con aprender a priorizar objetivos y programarse, mientras que la gestión del estrés es la capacidad de mantener equilibrio ante situaciones de especial tensión.

En Resumen…

  • Se pueden identificar tres dimensiones de competencias directivas: Negocios, personales e interpersonales.

  • Competencias de negocios se enfocan en una mejora económica para la empresa.

  • Competencias interpersonales permiten el desarrollo de las capacidades y el correcto desempeño de los colaboradores en el trabajo.

  • Competencias personales permiten desarrollar la confianza y la identificación de los colaboradores.

Para Reflexionar…

  • ¿Cuál es la diferencia entre competencia personal y competencia interpersonal?

  • ¿Qué tipo de competencias tengo yo más y menos desarrolladas?

  • ¿Por qué es importante tener un equilibrio en las competencias directivas?

Ahora que viste la clase puedes profundizar más y conocer un caso aplicado.

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