¿Es posible compatibilizar familia y trabajo?

Escrito por: Equipo eClass

La falta de integración entre trabajo y familia, es una tensión cotidiana para las personas que tiene efectos en el mundo del trabajo, en el mundo de la familia y por consiguiente genera un gran impacto social.

Hace 7 meses Catalina tuvo su primer hijo. Ella trabaja como product manager en una empresa de retail y hace dos semanas volvió a retomar sus funciones. El día de su “regreso” fue un desastre. Sentía pena, ansiedad y culpa. Después de una semana concluyó: “No puedo seguir trabajando, creo que debo optar entre ser mamá o profesional”.

La historia de Catalina refleja la realidad de cientos de mujeres. Y es que la conciliación entre trabajo y familia es uno de los mayores desafíos que tienen las empresas que quieran mantener en sus filas a mujeres que, cada día más, están privilegiando un equilibrio laboral.

La falta de integración entre trabajo y familia, es un ingrediente tensionante para las personas que tiene efectos en el mundo del trabajo, en el mundo de la familia y por consiguiente genera un gran impacto social. 

Entre las consecuencias familiares y sociales, está la baja natalidad que hoy en Chile es de 1,9 hijos por mujer, el envejecimiento poblacional, niños más solos y con mayores tasas de fracaso escolar. Además de una mayor cantidad de rupturas matrimoniales. 

Entre los efectos laborales están: los problemas de salud asociados a estrés laboral, rotación, ausentismo, aumento de licencias médicas y falta de motivación. Al contrario, la apuesta por integrar familia-trabajo genera beneficios en salud, motivación, favorece el rendimiento y  aumenta la iniciativa personal junto a la actitud innovadora.

La conciliación entre trabajo y familia es uno de los mayores desafíos que tienen las empresas, pues su falta de integración es tensionante para las personas y provoca gran impacto social.

Tensión entre trabajo y familia

Desde un punto de vista histórico, la familia y el trabajo se separan con la Revolución Industrial, cuando el hombre parte a la fábrica y la mujer se queda en la casa a cargo del mundo doméstico. Sobre esa base, la sociedad estuvo organizada  durante 200 años, en donde la unidad productiva y reproductiva funcionaron por separado, con una gran ausencia femenina en el mundo del trabajo y masculina en el mundo de la familia. 

El nacimiento de un nuevo orden social, con padres y madres con responsabilidades laborales y familiares, se podría explicar a partir del acceso de la mujer a la educación, a los derechos ciudadanos y finalmente su incorporación masiva al mundo del trabajo en los últimos 30 años. 

Hoy, son las funciones familiares las que entran en crisis, fundamentalmente las que tienen que ver con los tiempos para el cuidado de niños y adultos mayores por lo que nos encontramos frente a un escenario que obliga a los distintos actores sociales a generar  condiciones para que se dé un nuevo equilibrio entre el mundo privado y el público.

Es por esto, que pensamos que la conciliación trabajo-familia es un desafío que involucra al Estado, a la empresa  y a la familia. Al mismo tiempo, es un tema que toca a hombres y mujeres. Si bien la falta de conciliación afecta emocionalmente  más a las mujeres,- y en un principio las empresas comenzaron a implementar políticas de conciliación sólo destinadas a ellas-, hoy se entiende que es un problema que afecta a las personas en su conjunto. 

Es partir de la década del 80 que se empiezan a ver los tipos de conflicto entre trabajo y familia. Los autores Greenhaus y Beutell (1985) identifican al menos tres de estos problemas:

1.    Cuando no alcanza el tiempo, dado que el tiempo utilizado en una de las funciones impide destinarlo a la otra. 
2.    Cuando se dan altos niveles de tensión en el cumplimiento de uno de los roles, lo que a su vez afecta el desempeño en la otra función. 
3.    Cuando las conductas requeridas por ambos roles se ven incompatibles.

Entre algunas causas del conflicto, están la incompatibilidad de los horarios laborales con los horarios escolares,  algunas restricciones legales y de política pública, falta de políticas de empresa entre trabajo y familia, además de ciertas limitaciones personales para conciliar trabajo y familia.

Algunos de los conflictos que causa la falta de integración entre trabajo y familia son: falta de tiempo para una u otra actividad, altos niveles de tensión e incompatibilidad de conductas.

La propuesta de este curso será más bien desde una perspectiva positiva mostrando el enriquecimiento mutuo que se puede dar entre vida laboral y familiar cuando se dan las condiciones o lo que denominamos un hábitat adecuado para este equilibrio.

Cinco Políticas de Buenas prácticas de Conciliación Trabajo- Familia

1-Políticas de flexibilidad en el tiempo y el espacio: Ejemplo: Teletrabajo
2-Políticas de beneficios pro familia: Ejemplo: Club de vacaciones para hijos de colaboradores
3-Políticas de servicios de apoyo familiar: Ejemplo: Sala cuna en la empresa
4-Políticas de apoyo profesional: Ejemplo: Talleres de gestión del tiempo
5-Políticas de apoyo personal: Ejemplo: Programas de orientación familiar

En resumen

  • La falta de integración entre trabajo y familia, es un ingrediente tensionante para las personas con efectos en el mundo del trabajo y  la familia, que genera un gran impacto social.

  • Entre las consecuencias familiares y sociales está la baja natalidad, el envejecimiento poblacional, niños solitarios con mayores tasas de fracaso escolar y mayor cantidad de rupturas matrimoniales.

  • Entre los efectos laboralesestán los problemas de salud asociados a estrés laboral, rotación, ausentismo, aumento de licencias médicas y falta de motivación.

  • Apostar por integrar familia-trabajo genera beneficios en salud, motivación, favorece el rendimiento y  aumenta la iniciativa personal junto a la actitud innovadora.

  • La familia y el trabajo se separan con la Revolución Industrial, cuando el hombre parte a la fábrica y la mujer se queda en la casa a cargo del mundo doméstico.

  • En los últimos 30 años nace un nuevo orden social, con padres y madres con responsabilidades laborales y familiares, lo que se explica a partir del acceso de la mujer a la educación, los derechos ciudadanos y la incorporación masiva al mundo laboral.

  • Actualmente, son las funciones familiares las que están en crisis, por lo que el escenario obliga a los distintos actores a generar condiciones para encontrar un nuevo equilibrio entre el mundo privado y público.

  • La conciliación trabajo - familia es un desafío del Estado, la empresa y la familia; y un problema que afecta de igual forma a mujeres y hombres.

  • A partir de la década del 80 se empiezan a ver los tipos de conflicto entre trabajo y familia.  Greenhaus y Beutell (1985) identifican al menos tres de estos problemas: 

    Cuando no alcanza el tiempo, cuando se dan altos niveles de tensión en el cumplimiento de uno de los roles, cuando las conductas requeridas por ambos roles se ven incompatibles.

Ahora que viste la clase puedes profundizar más y conocer un caso aplicado.

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